Además de la disipación de calor y el espacio limitado, el mayor desafío en este proyecto fue la complejidad. Se requerían múltiples puertos USB y Ethernet, se debía admitir dos pantallas independientes; ambas con HDMI® y 4K. También se deseaba un módulo WLAN, un módulo LTE y un disco duro SSD. La flexibilidad era la máxima prioridad aquí: todos los tipos y tamaños de pantallas deberían poder integrarse sin problemas.